dulce cáliz delirante
embrujo hechizo de ternura,
miel de romero tu piel
estrella fugaz
polvo rutilante
brisa caliente
sobre boca pura
mar espumada
al orgasmo fiel.
Mujer; ¡Excelsa mujer!
lecho de manantial rampante
verde esperanza, hermosura,
hasta las fuentes de Babel
envidian tus lagos amantes.
canela y agua de miel
sabor a fruta madura..
sustentando la vida de aquél
¡ay aquel!...
¡Aquel de quién solo tú sabes!
Autor: Manuel Velasco Fdez.
Diciembre 2.011
¡Hola, Manuel!... ¡Qué bello poema!... SALUDOS. María Inés.
ResponderEliminarMuchas gracias María Inés.., un cordial saludo, escritora.
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