jueves, 23 de febrero de 2012

Rimas y Cantares

Si el alba es mi madrugar,
mis poemas manantiales,
mi alimento el conjugar
pensamientos y lugares.

Si las estrellas expanden
su manta sobre mi lecho
mientras que los versos riman
en los ríos de mi soñar.
Si el ocaso es del camino
mi meta y punto final.
¿Acaso no mereciese,
ser de la Poesía cantar?

Y cantando en mil lugares,
con la pasión del  juglar..,
¿a ti poderme acercar
y entregarte mis amares?.

Manuel Velasco Fdez.   -   Febrero, 2.012

domingo, 19 de febrero de 2012

EL CANDIL

La luna plateada clama
desde su carámbano frío,
rasga la noche un quejío
que al sonido negro llama.

Sierpes verdes van al aire,
y sobre gargantas de hiel
va emergiendo el duende fiel
desde el fondo de la sangre.

Luciendo bata aceitada
tiembla bailando el candil
mientras me acuerdo de tí
en esta noche estrellada.

Seis bailarinas tremolan
sacerdotisas dolientes,
la pena se hace presente
mientras la esperanza llora.

¡Ya se acerca!; ¡Ya levita!
con velón y negro manto,
desde el pozo del quebranto
¡Ay madre!, la muerte grita.


La copla huye de espanto
en pos del Guadalquivir
quedando solo de mí
fragancias de pena y nardo.

Traspasando el olivar
maíta vienen los gitanos,
ramas de olivo en las manos
y hondos ecos de cantar.

Sube la noche celeste
mordiendo sin compasión
y un recuerdo de pasión
sigue quemando el aceite.



Autor:  Manuel Velasco Fdez.   

sábado, 18 de febrero de 2012

MI AMOR SOÑADO

Mi amor soñado es puro, cristalino, inquietante;
sin recelos trasnochados, mirada intensa, constante;
pasión desbordada, cómplice amante;
suave brisa marina, espuma y sal de levante;

Tierna caricia, piel caliente, paz en semblante;
olor de jazmín y vainilla negra,  fragancia canela; 
roja fresa y verde menta, a hierbabuena su lengua sabe;
fresco rocío, alba escarcha es su sonrisa radiante;

Caracolas de mar su vientre, plata oliva, ¡brillante!;
sus pechos son volcanes, fiordos sus piernas salvajes;
su pubis es bahía de calma, donde la vida renace;
mi amor soñado es un espíritu alado, es una sombra turbante;

Es mi mundo..., es mi orbe..., ¡Fascinante! 

Autor:  Manuel Velasco Fdez.   -   Febrero, 2.012